Las prácticas de segado pueden afectar la salud de los prados. Los factores más importantes son la longitud de corte y la frecuencia.
La altura preferida para las especies de prados de Colorado es de seis a siete y medio centímetros. El pasto tendrá menos estrés cuando lo que queda de las hojas aún puede realizar sus funciones. La altura mínima es de cinco centímetros. El segar el pasto a alturas de menos de cinco centímetros puede reducir su tolerancia a la sequéa y al calor, y puede causar una mayor incidencia de insectos, enfermedades y problemas de maleza. Cortar el pasto jalándolo no es recomendado, tampoco existe ninguna razón para cambiar la altura de segado durante el año.
Recorte el prado con suficiente frecuencia de manera que no se tenga que segar más de una tercera parte de la hoja durante cada recorte. Esto requiere tener que cambiar su horario de pasar la segadora de acuerdo a la rapidez del crecimiento del prado. El horario entre segados puede variar de cuatro a diez días.
Los recortes dejados en el prado pueden ser de beneficio para las plantas y para ahorrar tiempo. Los recortes se descomponen rápidamente, lo que permite que el nitrógeno y otros nutrientes sean reciclados. Esos recortes también animan el crecimiento de microorganismos beneficiosos. Algunos estudios demuestran que lleva menos tiempo segar el prado más seguido, dejando los recortes en el prado que segar menos seguido y tener que levantar los recortes para tirarlos.
El equipo para segar debe ser bien mantenido. Afile las hojas de corte cada tercer segado, o, al menos una vez al mes.