Las babosas, una peste común de los jardines, son caracoles sin concha. El tamaño puede variar desde ,5 cm a 5 cm de longitud, dependiendo en la edad y la especie. Ellas se pasan el invierno como huevos de forma aperlada en lugares protegidos, usualmente bajo desechos de plantas.
Se alimentan primariamente durante las tardes y durante oscuros días nublados. Las babosas, al comer, dejan hoyos irregulares en las partes suaves de la planta, dejando una capa babosa a su paso.
Las babosas requieren de un ambiente fresco y húmedo y no sobrevivirán mucho bajo condiciones templadas y secas. La población de babosas prospera bajo irrigación frecuente, sombras extremas y plantas densas que mantienen la tierra fresca y húmeda.
Varias prácticas culturales pueden ayudar a controlar los problemas con babosas. Por ejemplo, las babosas pueden ser eliminadas rápidamente creando una superficie de tierra seca y templada. La irrigación por goteo, plantas espaciadas y el incremento de circulación de aire son prácticas de control recomendables.
La buena limpieza del jardín que elimina buenos lugares para esconderse ayuda a controlar las babosas. O, usted puede crear los escondites para que sirvan como trampas. Simplemente coloque un periódico o tablas mojadas en el jardín. Las babosas escondidas debajo deben ser desechadas cada mañana.
Las trampas de cerveza o levadura también son efectivas y fáciles de hacer. Tan solo entierre un bote pequeño hasta su parte superior y llénelo con cerveza o una mezcla de levadura. Las babosas son atraídas a la levadura, se caen y se ahogan. Usted necesitará limpiar las trampas frecuentemente y remplazar los botes con cerveza o mezcla de levadura.
Cuando use productos comerciales para controlar las babosas, aplíquelos en lugares frescos y húmedos, como por ejemplo debajo de las plantas. Es importante notar que los productos comerciales son tóxicos para los niños, pájaros, perros y gatos que pudieran ser atraídos por dicho producto. Considere usar productos que contengan fosfato de hierro. Estos productos son menos peligrosos para las mascotas.
Las técnicas de jardinería que ayudan a mantener la tierra seca y templada entre las plantas son las más efectivas para controlar el problema de las babosas.