La grafiosis del olmo es una enfermedad agresiva de los olmos americanos. El hongo que causa esta enfermedad se pasa de árbol a árbol por medio de los escarabajos de la corteza. A manera que los escarabajos perforan sus túneles para depositar sus huevos, el hongo entra en los sistemas de conducción de agua. Una vez dentro del árbol, los hongos empiezan a taponar el sistema vascular. Como consecuencia de esto, las hojas se marchitan y el árbol afectado muere en tan solo unos meses o un año.
Hay varios pasos que se pueden tomar para determinar si un olmo tiene grafiosis. Primero identifique el olmo en cuestión. La mayoría de olmos en Colorado son olmos siberianos, los cuales no son susceptibles a la grafiosis. Solo los olmos americanos son susceptibles. Después, si los síntomas de marchitamiento son evidentes, obtenga muestras de las ramitas en el área del árbol donde las hojas están marchitas. Las ramitas deben ser de unos cinco centímetros de diámetro. Levante una delgada capa de la corteza para ver la madera justo debajo. Si una decoloración oscura o rayas corren a lo largo de la ramita, sospeche la presencia de grafiosis. Finalmente, envíe muestras a una clínica de diagnósticos o a la oficina forestal de la ciudad para realizar un anélisis de laboratorio.
Un olmo americano diagnosticado con grafiosis tiene que ser eliminado. Esta práctica ayuda a disminuir la expansión del hongo a otros árboles saludables. En los lugares donde los olmos americanos crecen uno junto al otro, es importante zanjear las raíces para evitar que la enfermedad se extienda de árbol a árbol por medio del contacto de raíces.
Las inyecciones de funguicidas en olmos americanos saludables pueden ayudar a prevenir la posibilidad de infección por grafiosis. El control de la corteza portadora del escarabajo es el éltimo paso que puede ayudar a prevenir la propagación de esta enfermedad devastadora.