Los pulgones pueden transformarse en una peste seria en Colorado. Los pequeños insectos de forma de pera varían en color, del verde al naranja, rojo, café o gris. Estos insectos dañan las plantas al succionar de ellas sus jugos. Si hay grandes cantidades de pulgones, ellos chupan grandes cantidades de savia, reduciendo el crecimiento y vigor de la planta.
Uno puede observar la planta y notar los cambios en ella para verificar la presencia de pulgones. El enrollado de hojas, la presencia de hormigas o la secreción de una sustancia dulce como de melón pueden ser la indicación de la presencia de esta peste.
Las mariquitas, las crisoperlas, las moscas de las flores y las avispas parásitas son algunos de los enemigos naturales de los pulgones y pueden ayudar a controlarlos. La mayoría de las plantas toleran el uso de insecticidas y jabones. Antes de aplicar cualquier sustancia, pruébelas en una pequeña porción de la planta. Espere algunos días y vea si la planta presenta, o no, una reacción. Si no hubiera ninguna reacción, rocíe toda la planta. La aplicación de agua a presión también puede ayudar a eliminar los pulgones y para quitar el líquido meloso de las plantas.
Cuando los pulgones no pueden ser controlados por estos métodos naturales, los insecticidas como el acephate, bifenthrin, e imidacloprid son efectivos. Asegúrese de seguir las indicaciones de la etiqueta cuando use estos insecticidas.