Los colores brillantes y fuertes como rojo, amarillo y naranja son llamativos y sobresalientes. Ellos son llamados colores vivos (hot colors en inglés). Los azules, violetas y verdes son colores frescos. Ellos son relajantes y tienden a decolorarse. Los colores brillantes y fuertes deben ser usados para llamar la atención. Los colores frescos deben ser usados cerca de los lugares usados para relajamiento, cerca de una hamaca, por ejemplo.

Se usan más colores vivos en Colorado porque la luz solar intensa de esta región decolora y desvanece los colores. Los entornos naturales tienen más colores en la gama del marrón y beige, con rocas y lajas rojizas y pastos secos de la pradera. Aún el concreto gris de las zonas urbanas es coloreado con colores brillantes. En el este, noroeste y áreas europeas, hay mucho más árboles, pastos y arbustos verdes que proveen un entorno para los jardines. Esos bosquecillos sombreados y llenos de follaje se combinan mejor con colores claros y pasteles que contrastan con esas áreas oscuras.

Nuestros ambientes naturales nos dan algunas pistas de los tipos de arquitectura, color y cultura que cabe mejor con el área. El rojo brillante, el naranja y el amarillo son más visibles en el sol completo y se combinan mejor con el sabor local. El blanco, el amarillo pálido y el rosado pastel se decoloran bajo la luz solar intensa de Colorado. En las colonias viejas y establecidas, los colores claros funcionan bien donde los árboles sombrean calles y casas, en la zona norte de los edificios, contrastando con las cantidades de perennes verde-oscuros o grandes extensiones de prados.