La preparación de la tierra para sembrar bulbos es de gran importancia para tener un exitoso jardín. Si el sitio que usted ha seleccionado para sembrar bulbos es uno donde ha habido césped, usted necesitará aniquilar el pasto con un herbicida como Roundup o Finale.

Después que el herbicida haya hecho su trabajo, retire el material de la planta muerta, raíces viejas y rocas grandes. Luego, afloje la tierra con una horca y añada de cinco a ocho centímetros de esfágnum, o algún otro tipo de compost con bases orgánicas. No use abonos pobremente preparados o turbas porque ellos proveen sales, las cuales son perjudiciales para el crecimiento normal de los bulbos.

La fertilidad es tan importante para los bulbos como para cualquier otra planta. Los bulbos que son plantados para que tengan una larga duración, como los narcisos, requieren fósforos de lenta liberación, algo como el simple súper fosfato 0-20-0. Aplique el fertilizante de acuerdo con los resultados del análisis de la tierra o a razón de 2,25 a 2,7 kilogramos por 9,5 metros cuadrados, lo cual quiere decir una cucharadita por bulbo, más o menos. Añada un fertilizante inorgánico de uso general, como el de 5-10-5 para proveer todos los nutrientes adicionales que los bulbos necesitan.

Los bulbos deben ser plantados a más profundidad que las semillas, usualmente tres o cuatro veces el diámetro del bulbo. Los bulbos prefieren una tierra arenosa o arcillosa, pero asegúrese de plantarlos cinco centímetros más profundos cuando se plante en tierra arenosa. Después que la tierra se congela, cubra la cama de bulbos con siete o diez centímetros de mantillo para prevenir su congelamiento. Retire gradualmente el mantillo durante un periodo de varias semanas, empezando tarde en marzo o temprano en abril.

Para “Cómo forzar bulbos dentro del hogar” consulte el mensaje número 1319.