Durante el verano, la irrigación es un factor clave si usted desea lograr hortalizas de calidad. He aquí algunos ejemplos como ilustración.
Los ejotes requieren riego más frecuente que las mayoría de las verduras para tener una producción optima. Los ejotes, durante las fases de florecimiento y producción de frutos usan más agua que cualquier otra hortaliza. Dependiendo en la temperatura y viento, los ejotes pueden llegar a usar hasta 13 milímetros, o más, de agua por día.
La caída de las flores y reducción de las mismas indica que los ejotes han estado muy secos por algún tiempo. Aún con la adecuada humedad en la tierra, los calientes vientos pueden causar que los ejotes pierdan sus flores. Los ejotes como “ranas”, esto es aquellos ejotes que son gordos arriba y delgaditos abajo, son otro síntoma de estrés por falta de agua.
El estrés por agua en el maíz retardará lafloración femenina pero no lafloración masculina. En tales casos, el polen liberado durante el florecimiento masculino puede preceder lafloración femenina. El resultado, una polinización pobre. Con un poco de estrés por falta de agua, la mazorca no se llenará completamente. Algunas de estas mazorcas nunca se desarrollarán.
El proveer una humedad pareja también realza el sabor de las verduras de hoja y de raíz, así como las cosechas de coles como bróculi, repollos y coliflor. Las papas se ponen nudosas si se secan mucho, y pueden pudrirse si se riegan en exceso.
Aún un corto periodo sin agua influye grandemente la cualidad de las verduras. Evite todos estos problemas por medio de un riego consistente.