Las hortalizas de temporada fría están excepcionalmente adaptadas al clima de Colorado porque son capaces de resistir tanto heladas ligeras como moderadas, aspecto que añade un mes de tiempo para cultivar al principio y al final de la temporada de cultivo. En altas elevaciones, este tipo de hortalizas son las únicas que se desarrollan con éxito.
De entre las hortalizas de temporada fría, hay cinco que crecen de una temporada a otra y son conocidas como perennes. Ellas son los espárragos, cebollinos, rábanos picantes, ruibarbos y chalotes. Una vez establecidas, estas hortalizas pueden producir por varios años.
A lo largo del Frente Montañoso de Colorado, la cosecha de espárragos empieza en mayo. Los cebollinos pueden ser usados para darle sabor a las ensaladas y se dan desde mayo hasta diciembre. El rábano picante puede ser cosechado cuando la tierra no está congelada. Los tallos de ruibarbo pueden cosecharse en junio y continuar haciéndolo siempre y cuando haya tallos grandes. Los chalotes forman matas cuando crecen y pueden ser cosechados en cualquier momento, siempre y cuando el suelo no está congelado, partiendo parte de la mata y dividiendo los camotes.
Mientras es cierto que estas hortalizas perennes pueden dar año con año, ellas no durarán mucho si se les abusa. Asegúrese que se mantienen libres de hierbajos y pestes, y de que son fertilizadas correctamente. Las hortalizas de temporada fría no deben estar bajo sombra ni se deben de pisar, y se les debe dar agua solamente cuando la tierra parece seca unas pulgada por debajo de la superficie.
Cuando se está cosechando, siempre deje suficiente cantidad de la planta para que ésta sobreviva y vuelva a producir. Debido a que es difácil calcular Cuánto se debe cosechar sin afectar la planta, coseche pequeñas cantidades y observe cuidadosamente la planta después de hacerlo.
Muchas de las otras hortalizas de temporada fría son únicamente sembradas y cosechadas por una temporada y son conocidas como anuales. Estas cosechas pueden ser plantas de camote y de hojas. Los rábanos son la cosecha de raíz más temprana, seguida por las remolachas, zanahorias, nabos y nabos suecos. La chirivía, otra hortaliza de raíz, madura justo antes de que el suelo se congele y es la única de este grupo que dura durante el invierno. De hecho su calidad mejora si la chirivía pasa el invierno bajo la tierra.
El bróculi, la coliflor, la cebolla, el colirrábano, las papas y las alverjas, además de las antes mencionadas perennes hortalizas de camote y de hojas, son las hortalizas típicas de la temporada fría de Colorado. Este tipo de cosecha debe recibir toda la atención en las huertas de elevaciones altas para extender la temporada a lo largo del Frente Montañoso de Colorado.