Las coles verdes pueden llegar a medir hasta 90 centímetros y son bien conocidas como las Delicias del Suroeste. Crecen mejor en climas frescos y tierras fértiles, y requieren humedad abundante. Usted puede transplantar las coles verdes en su temprano jardín para poder cosechar a mediados del verano, o puede plantarlas a mediados del verano para cosecharlas desde el otoño a temprano en el invierno.

Las coles verdes, las cuales pueden ser cosechadas varias veces, ofrecen sus verdes hojas que son bajas en calorías y altas en vitaminas C y A. Son muy tolerantes a las temperaturas altas por lo cual las coles verdes cosechadas en el verano tienen, la mayoría de las veces, hojas con nervios centrales fuertes los cuales son fácil mente removibles. En el otoño, los nervios centrales son tiernos y dulces. En base al conocimiento popular, sabemos que las coles verdes son más dulces después de las primera helada pero, las temperaturas frescas logran el mismo resultado. Los cambios en el clima precipita la transformación de almidones a azúcares en las hojas. También cambian las estructuras de algunas proteínas que realzan el sabor. El cocinarlas ligeramente conserva el color y el contenido vitamúnico de estas hortalizas tan fáciles de cuidar.

Las coles verdes están estrechamente relacionadas a las coles rizadas y caen dentro de dos categorías – las de hojas sueltas y coles. Las populares variedades de hojas sueltas incluyen la ‘Vates’, ‘Dwarf Blue’, ‘Scotch’ y ‘Curled’. Es importante notar que la variedad Verde Glaseada es una vieja variedad de hojas brillantes que es apreciada porque es menos atractiva a las orugas.

Las coles, conocidas como repollos, se extienden pero son más compactas. Las variedades más conocidas son la ‘Morris Heading’ y los repollos de hojas verdes.