Cuando se tenga que almacenar semilla, tenga en cuenta qué tipos diferentes de semillas deben ser almacenados bajo condiciones diferentes. Su habilidad para producir una planta depende de cuándo fue cosechada y de las condiciones de almacenamiento. La mayoría deben ser almacenadas en contenedores sellados, y mantenerlas en un lugar fresco y oscuro. Marque el contenedor con tinta indeleble indicando el nombre de la variedad de semilla, la fecha de almacenamiento y cualquier otro tipo de información.

Existen tres categorías de almacenamiento de semillas basadas en la vida de ellas. Un tipo de semilla viable es la que continúa con vida y puede producir una planta. Las semillas de vida corta son aquellas que son viables por un período de tiempo corto, que van desde algunos días hasta algunos meses, bajo condiciones apropiadas. Las semillas de vida media son viables por unos dos o tres años si se almacenan en lugares de baja humedad y bajas temperaturas. Las semillas de vida larga tienen una cubierta dura. Ellas son impermeables y pueden mantenerse viables hasta por 15 ó 20 años.

Para determinar si las semillas almacenadas aún son viables, coja algunas de ellas, cuéntelas y colóquelas en una charola plana llena de tierra para sembrar. Riegue bien las semillas y dé les suficiente luz. Mantenga la tierra húmeda, y vea cuantas semillas revientan. Si más de la mitad o tres cuartas partes del número de semillas brotan, entonces es muy posible que las semillas puedan germinar en el jardín. Las semillas híbridas, las cuales son desarrolladas con procesos genéticos complejos, son vendidas por sus características superiores, como por ejemplo flores más grandes o frutos más sabrosos. Las semillas juntadas de estas plantas raramente producirán plantas con las mismas características a partir de sus semillas. No guarde ni almacene estas semillas; en la mayoría de los casos, las plantas resultantes son decepcionantes.