Los filodendros son un grupo diverso de plantas que hace alarde de contener más de 200 variedades. El filodendro más común tiene tallos trepadores altos con hojas de un verde oscuro en forma de corazón y lustrosas. Estas plantas de rápido crecimiento pueden treparse rápidamente en un poste.
El filodendro de hojas de violín es otra planta trepadora con hojas en forma de violín, con hojas más ásperas de color verde-olivo apagado. El filodendro de hojas escindidas es una planta de hojas grandes. Sus hojas más pequeñas son redondas al principio, pero a como van creciendo empiezan a tener unas hendiduras, dando la apariencia de plumas.
Los filodendros crecen bien en cualquier mezcla de tierra para plantar de buen drenaje que tenga suficiente aire para que crezcan las raíces. Se debe regar frecuentemente para mantener la tierra lo suficientemente húmeda, aunque no empapada. Hay que regarla con bastante agua como para que un poco de ella se derrame por el fondo del contenedor. deshágase del exceso de agua.
Los filodendros requieren ser fertilizados cada cuatro o seis semanas. Usted puede usar cualquier tipo de fertilizante soluble para plantas del hogar, pero asegúrese de seguir las recomendaciones del fabricante.
Los filodendros crecen mejor en áreas con luz indirecta, pero sobrevivirán en condiciones de poca luz si están aclimatadas a ello. Durante los meses más templados, coloque las plantas en el exterior, pero en la sombra. Las mejores temperaturas para estas plantas son de 15 grados centígrados por la noche y entre los 21 y 24 grados por el día. Sin embargo, algunas variedades pueden sobrevivir temperaturas tan frescas como los 13 ó 10 grados centígrados por periodos cortos.