La mosquita blanca de los invernaderos es una peste común de las plantas del hogar y de las plantas de invernadero. Este insecto tiene mas de 250 plantas ornamentales y de hortaliza como anfitriones, incluyendo poinsettia, begonia, hibisco, estrella (aster), pepinos, tomates, uvas y frijol.
Las mosquitas blancas adultas son blancas y vuelan en un espacio irregular y simple. Las adultas hembra típicamente depositan los huevos en las hojas más nuevas. Las ninfas emergen en cinco o siete días y se pegan contra las hojas para alimentarse. Ellas succionan la sabia de la planta, atrofiando su desarrollo y causando que la hoja se amarilleé o caiga, en general, el vigor de la planta declina. Un moho renegrido puede desarrollarse en el follaje de las plantas a partir de la melaza pegajosa excretada por las mosquitas blancas.
El control de las mosquitas blancas en el exterior no es necesario en Colorado; no causan suficiente daño y no pueden sobrevivir el invierno. En los interiores de casas o invernaderos, por el otro lado, controlar la mosquita blanca es necesario. Los estados inmaduros de los insectos no llaman la atención y fácilmente pasan desapercibidos. Las ninfas son translúcidas y no se mueven del lugar donde se alimentan. La mejor prevención para evitar un brote es no meter a la casa las plantas infestadas. Las mosquitas blancas son resistentes a los pesticidas más tradicionales. Las plantas infestadas en un invernadero deben ser destruidas. Trampas pegajosas amarillas y blancas colocadas sobre la planta anfitriona pueden monitorear o controlar la población de mosquitas. Avispas parasitarias también pueden ser usadas como controladoras biológicas contra las mosquitas. Entre los insecticidas efectivos contra la ninfa de las mosquitas blancas se incluyen aceites hortícolas y químicos y jabones insecticidas a base de neem. Pero, algunas plantas son sensitivas a los jabones. Los insecticidas piretrinas y sus similares piretroides son los mejores para controlar las mosquitas blancas adultas.