El saúco es un arbusto nativo que produce el fruto usado para hacer pasteles y vino. La fruta tiene semilla y es ácida, pero es alta en vitamina C. Estos arbustos también son usados para arreglar jardines y como hábitat para los animales.

El saúco es un arbusto vertical que se expande desde un metro ochenta centímetros hasta los tres y medio metros. Sus hojas son opuestas y compuestas de cinco u once hojillas, similares a las hojas del fresno. Las hojas son dentadas.

Las preciosas flores blancas en inflorescencias, generalmente van de 12 a 25 centímetros de diámetro y tienen una fragancia placentera. Los frutos son unas bolitas de textura lisa que miden unos 5 milímetros de diámetro. Los amplios racimos de frutos, los cuales maduran temprano en agosto o tarde en septiembre, son de un color púrpura oscuro o negro. Algunas plantas de saúco producen frutos por sí mismos y generalmente tienen una producción más grande cuando dos o más arbustos son plantados en proximidad. Muchos pájaros y mamíferos se alimentan de estos frutos.

El saúco es muy resistente a la sequéa y al frío. Además, estas plantas toleran casi cualquier condición de humedad y tipo de tierra. Ellos crecen en condiciones de pH de 5,5 a 7,5, pero prefieren un pH de 5,5 a 6,5. Es importante cultivar cuidadosamente estos arbustos, porque sus sistemas de raíces son de poca profundidad y pueden dañarse fácil mente. El saúco tiene pocas pestes, y son eliminadas fácil mente por los predadores naturales.

Plante los arbustos de saúco con distancias de entre los 1,5 a 2,2 metros diametralmente para acomodar la circulación del aire. Siembre las plantas de raíces expuestas o recortes con raíces temprano en la primavera. Las plantas desarrolladas en contenedores pueden ser plantadas en cualquier momento durante la temporada de crecimiento.