El grosellero es un arbusto caducifolio de lento crecimiento que puede alcanzar de noventa a ciento ochenta centímetros de altura y tiene tallos espinosos. Ellos pueden ser usados en jardines de casa y en paisajes, y son producidos comercialmente por su fruta, la que es congelada o procesada en mermeladas y pasteles. Las grosellas contienen varios minerales que son altos en vitaminas A, B y C. Se las puede encontrar en verde, amarillo, rojo o rosado y, contrario a las uvas para pasas, crecen individualmente. Las grosellas bien pueden tener vellos finos.
El grosellero es resistente al invierno, y puede crecer en las zonas designadas como 3 a 5 por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Las especies nativas se las encuentra en las zonas más norte de Norte América y pueden desarrollarse en elevaciones de hasta 3.000 metros. Consecuentemente, ellos pueden tener un mejor desarrollo si se les provee algo de sombra, ya que pudieran perder sus hojas si la temperatura excediera los 30 grados Centígrados por una larga duración. Use mantillo para moderar las fluctuaciones de temperatura en la tierra. Los groselleros pueden tolerar temperaturas más templadas que las uvas para pasas.
Los groselleros se desarrollan mejor en tierras fértiles arcillosas que tengan buen drenaje. El pH óptimo es de 6,2 a 6,5 pero ellos pueden tolerar 5,5 a 7,0. Con un pH mayor, la cantidad de la fruta puede será más limitada, pero, aún con esto, las plantas pueden ser utilizadas para el paisaje. Los groselleros se desarrollan mejor en temperaturas frescas con sol completo.
Los groselleros son una alternativa para desarrollar la roya del pino blanco, así que evite plantarlos en compañía de éstos éltimos. Afortunadamente, la roya del pino blanco generalmente no es un problema en las Praderas Altas o en las regiones de las Rocallosas. Pero, los groselleros tienden a ser más susceptibles al oídio.