Las plantas de fresas pueden ser productoras de junio, productoras de siempre o neutrales, dependiendo en la manera en que la fruta se desarrolla en la planta. Las productoras de junio tienen frutos varias semanas durante la primavera, generalmente en junio. Las variedades Guardian y Honeoye son buenas productoras de fruto. Las productoras de siempre tienen dos grandes ciclos de producción con otras producciones limitadas durante la temporada de producción. Entre las variedades más confiables en esta área tenemos Quinalt y Fort Laramie. Estas productoras de siempre se consideran más resistentes que las productoras de junio. Las variedades neutrales, desarrolladas de materiales genéticos encontrados en las Rocallosas, producen frutos en ciclos de seis semanas, tres o cuatro veces por temporada. Dos buenas variedades son Tribute y Tristar.
Plante los freseros fuera del alcance de los vientos y en un lugar donde puedan recibir sol completo al menos ocho horas diarias. Evite plantarlos en tierras que hayan tenido frambuesas, cerezas, jitomates, papas, berenjenas o chiles en los éltimos cinco años. Este tipo de cosechas pudieran haber infectado la tierra, lo cual puede afectar las fresas.
Plante los freseros a una distancia de entre los 25 y 50 centímetros de distancia, en hileras, con un metro de distancia entre ellas. Se formará una cama de plantas. Es importante colocar la corona de la planta, donde las hojas se unen a las raíces, justo por sobre la tierra. Si se colocan más abajo, la planta se pudrirá; si se colocan más arriba, la planta se secará. En el primer año, corte las flores para animar el desarrollo de la planta.
La irrigación por goteo conservará agua y mantendrá el follaje seco. El riego por sobre encima puede producir el desarrollo de enfermedades, como por ejemplo el moteado de las hojas. Los pájaros, los cuales comen la fruta madura, pueden ser controlados cubriendo las plantas con una malla con un tejido de seis a doce milímetros.
Un mantillo, como por ejemplo cubiertas de plástico claro o negro, puede desanimar los insectos, conservar agua, moderar temperaturas, disminuir la erosión y reducir la maleza. Cubra la tierra con el plástico y plante las fresas a través de hoyos cortados en el plástico. En climas más templados, el mantillo plástico puede necesitar ser cubierto con un mantillo orgánico para prevenir quemaduras en el follaje de las plantas. En el invierno, cinco centímetros de paja sobre las plantas pueden ayudar a protegerlas cuando la tierra se congela.