Cantidades de agua y frecuencias de riego menores de las normales afectan varias rutinas de atención a los céspedes, la aeración es una de ellas. La aeración por perforación no debe ser realizada en céspedes que están totalmente cafés/aletargados como resultado de las restricciones de agua. Inclusive, es casi imposible que los tapones puedas ser extraídos de la tierra reseca a menos que se haya regado ésta con suficiente agua durante varios días. En casos cuando los tapones pueden ser extraídos pero los céspedes están severamente estresados, éstos pueden ser daña dos aún más por la evaporación a través de los hoyos abiertos y por el paso de las máquinas sobre el césped reseco. Es necesario regar para ayudar a que los hoyos se recuperen rápidamente.

Los céspedes que están verdes (regularmente regados) o verdes en su mayoría (con algunas manchas cafés) se beneficias con la aeración. Los riegos regulares deben realizarse después de la operación de aeración. La decisión para realizar la aeración por perforación debe ser hecha en base al buen o mal estado del césped, indicado por el color (verde o café) y el historial de riego.