El otoño es la temporada del año cuando oímos historias sobre los “cukamelons” y “zucchalopes” (por sus combinaciones en inglés: pepinos-sandías y calabacitas-melones) que crecen en el jardín de alguien. Científicamente hablando, algunas plantas se mezclan por medio de la polinización cruzada. Pero, el cruzamiento es limitado por diferentes números de cromosomas en los padres, proceso que es referido como incompatibilidad de especies. ¿Cuáles vegetales realmente se cruzan con cuáles?
Los pepinos no se cruzan con sandía, melón, calabaza ni calabacín. Y los melones no se cruzan con pepino, sandía, calabaza ni calabacín. Las variedades de calabacín de verano se cruzan entre ellas y con calabazas, pero no con el calabacín del invierno.
Las cosas como “zuccapumpkins” (calabacín-calabaza) son más posibles y posiblemente ocurrirán si usted guarda su propia semilla. Tenga en cuenta que aún si una polinización cruzada pueda ocurrir, la apariencia de la fruta no cambiará hasta que usted plante la semilla de la cruza, y ésta produzca fruta la siguiente temporada. Así que, es improbable, pero no imposible, que la semilla comprada en una compañía conlleve tal cruzamiento.
El único cruzamiento que puede aparecer durante el primer año es el del maíz. El maíz dulce puede ser fácilmente cruzado en el campo de siembra, lo cual produce un elote de sabor muy almidonado durante la misma temporada.