Las verduras de hoja no tienen sistemas de raíces extensivos. Por lo tanto, los jardineros tienen que concentrarse en la condición de los 15 centímetros superiores de la tierra. Para mejores resultados, añada a la tierra de 2,5 a 3,8 centímetros de abono natural o abono animal bien descompuesto y cultive la tierra a una profundidad de 15 centímetros. Las verduras requieren altos niveles de nitrógeno, así que lleve a analizar la tierra y siga las recomendaciones de los productores cuando fertilice su hortaliza. Para mantener saludables las plantas, mantenga la tierra bien regada a lo largo de la temporada a una profundidad de al menos 15 cm.
Las semillas de verduras de hoja vienen en todo tipo de formas y tamaños. Es una buena regla plantar las semillas a una profundidad ocho veces su grosor, y mantenga húmeda la superficie de la tierra hasta que las plántulas emerjan. Plante dos o tres semillas por cada planta que desee. Una vez que las plántulas emerjan y tengan unos 7,5 centímetros de altura, ellas tienen que ser aligeradas. Retire las plántulas más pequeñas pero deje una grande y saludable cada tantos centímetros.
El mantillo de plástico negro ayuda a mantener la tierra templada en la primavera, conserva humedad, y ayuda a controlar la maleza. La maleza y los insectos se encuentran presentes en cualquier jardín, pero las malezas pueden ser retiradas con un azadón o manualmente. Retire las hojas afectadas, o la planta entera si se encontrara infectada, y controle los insectos recogiéndolos manualmente o lavándolos de la planta. Recuerde que usted y su familia comerán el follaje, así que si es posible, evite usar insecticidas o fungicidas. Si la población de insectos se sale fuera de control, use jabón insecticida.