Las bandejas de plantas listas para transplantar, como flores y verduras, se encuentran al alcance en almácigos, conocidos como plántulas. Éstas son vendidas por centros jardineros, invernaderos y por correo, o pueden ser desarrolladas al lado de una ventana con mucho sol o bajo luces fluorescentes gro-lights.
Cuando compre plántulas, la condición de la planta es, por lo general, más importante que la variedad. Una buena plántula será al menos tan ancha como alta. Deberá tener un fuerte tallo, con hojas de un verde oscuro, hojas gruesas y, si es posible, no debe estar floreciendo. Elija las plantas mejores y saludables, las que estén libres de insectos o enfermedades. Evite las plantas que hayan sido descuidadas. Tenga cuidado cuando compre plántulas después de una primavera fría y húmeda porque ellas podrían no haber sido vendidas lo suficientemente rápido. Evite las plántulas altas, delgadas y pálidas que no han recibido suficiente luz o agua.
El ambiente exterior puede ser muy duro para las plántulas. Por eso, endurézcalas antes de transplantarlas, para incrementar las posibilidades de sobrevivencia. Colóquelas en el exterior donde puedan recibir luz directa y un poco de viento por unas horas al día por una semana. Gradualmente incremente la cantidad de tiempo que están afuera cada día. Ponga las plantas dentro de la casa por las noches si la temperatura baja hasta cerca del punto de congelación. Manténgalas regadas y plántelas después de endurecerlas, tan pronto como sea posible.