El otoño es una de las mejores temporadas del año para cultivar plantas de cobertura para mejorar la tierra. Este tipo de cultivos son fáciles, y traen consigo muchos beneficios.

La cebada invernal es un cultivo de cobertura popular en Colorado, y es un producto lógico porque crece muy bien en los tibios días del invierno, prospera en tierras pobres y requiere una mínima precipitación pluvial. Hay que sembrar la cebada de invierno o perenne después de que se haya levantado el jardín de flores o verduras después de una helada extrema.

Pase el rastrillo sobre el jardín para emparejarlo, luego esparza la semilla con una proporción de un kilogramo por cada 100 metros cuadrados. Vuelva a pasar el rastrillo para cubrir ligeramente las semillas y riéguelas. Por lo general, regar las semillas dos o, en casos extremos, tres veces es suficiente para que la cebada germine y se establezca.

Permita que la cebada crezca durante el invierno. Por la primavera tendrá unas seis o doce pulgadas de altura. Antes de plantar en la primavera, corte la cebada, triturándola en pequeñas porciones, y luego cultive la tierra para mezclarla con los recortes. Los residuos de las plantas se desintegran rápidamente, añadiendo los necesitados materiales orgánicos que mejoran la estructura y capacidad de drenaje de la tierra, y mejoran su habilidad de retener nutrientes.

Los cultivos de cobertura invernales también minimizan la erosión de la tierra durante el invierno, añaden dos temporadas de crecimiento de plantas por año para mejorar la tierra, e incrementan la actividad microbiológica benéfica al mejorar el crecimiento de plantas en suelos pobres.

La cebada de invierno es económica y puede comprarse en la mayoría de viveros y centros jardineros durante el otoño. El sembrado es fácil, y el trabajo requerido para cuidar y cultivar las plantas de cebada es mánimo. Si sus tierras no son lo que le gustaría tener, usted no puede dejar de sembrar este tipo de cultivo de cobertura este otoño.