El mejoramiento de la tierra es un proceso continuo. Por lo general lleva diez o más años para que la tierra de jardín sea productiva. Si la tierra tiene demasiada arena o arcilla, la solución es-añadir material orgánico.
Los materiales orgánicos, también conocidos como enmiendas orgánicas, separan las arcillas compactas y retienen agua y nutrientes en arenas sueltas. Entre los materiales orgánicos se incluyen compost, musgo y abono animal.
Para enmendar la tierra, añada una capa de cinco centímetros de material orgánico sobre la superficie de la tierra. Use tres metros cúbicos de material orgánico por cada noventa y tres metros cuadrados. Mezcle el material completamente con una cultivadora, o pala, hasta una profundidad de diez o quince centímetros. Cuando se quiera cosechar verduras y flores anuales, existe la necesidad de añadir enmiendas cada año. Con plantas perennes, como árboles, solo se necesita añadir enmiendas al plantarlos.
Las mejores enmiendas orgánicas son los materiales toscos. El musgo esfagnum fibroso es bueno pero, es más caro que el compost o que el abono animal. No use musgos finos y polvosos ya que ellos bloquean el drenaje de la tierra.
El musgo nativo de las montañas de Colorado es, por lo general, de calidad inferior como enmienda orgánica, y su colección destruye los pantanos montañosos y sistemas de arroyos. Los mejores musgos provienen de los estados del norte de Canadé.
Los abonos animales deben ser añejados por al menos un año y mezclado con compost si se va a usar en plantas frutales y hortalizas. El abono fresco es muy alto en amonio, el cual quema las raíces de las plantas. Evite el abono de animales acorralados ya que aquellos son típicamente altos en sales. El abono de vacas lecheras es por lo general de mejor calidad, pero el abono de gallina también puede ser usado. El abono de caballo o bovino pudiera acarrear semillas, lo que hará que las malezas se extiendan.
El compost es, posiblemente, la mejor enmienda orgánica. Puede ser comprado o hecho en casa por medio del reciclaje de recortes del jardín. El compost fomenta la actividad microbiológica en las tierras para que las plantas crezcan.