Son diecisiete elementos los que son importantes para que las plantas crezcan. Las plantas usan más nitrógeno, fósforo y potasio que otros elementos pero su crecimiento se ve limitado cuando a la planta le falta cualquier elemento. Otros elementos esenciales incluyen calcio, magnesio, hierro, carbón, hidrógeno, oxígeno, manganeso, cobre, boron, zinc, molibdeno, sulfuro, cloro y níquel.
Las plantas de rápido desarrollo utilizan estos elementos más rápido que las que crecen más despacio. La tierra para macetas, por lo general, no tienen los nutrientes esenciales para el crecimiento de la planta, pero una fertilización regular puede ayudar a compensar por esa deficiencia en nutrientes. Existen fertilizantes de varias formas y combinaciones, entre los que encontramos los granulados, líquidos y de lenta-rápida liberación. Para obtener mejores resultados, busque fertilizantes hechos específica mente para los tipos de plantas que usted tiene en el hogar. O, usted podría usar un fertilizante completo de tipo general. Las cantidades y frecuencia de aplicación varían de acuerdo al producto, así como de la temporada. Siempre siga las instrucciones de la etiqueta. El uso de fertilizantes de lenta-liberación ayuda a la plantas a mantenerse saludables.
La fertilización excesiva puede ser un problema y puede iniciar una excesiva acumulación de sales. Además, el exceso de sales puede causar que una capa de polvo blanco aparezca en la tierra o en el contenedor. Filtre agua por entre la tierra de la maceta varias veces con agua limpia para tratar de aliviar este problema.