La tolmiea es una planta favorita de los amantes de plantas de todas las edades. Su popularidad se debe a su durabilidad y porque es fácil de cuidar. La tolmiea tiene hojas de un verde brillante y tallos colgantes. Lo que hace que esta planta sea novedosa es su habilidad de desarrollar nuevas plantas en la base de cada hoja, lo cual permite que pueda reproducirse fácil mente. Por lo general se planta en canastas colgantes para exponer lo bonito de sus largos y delicados tallos. Las plantas más pequeñas pueden ser sembradas en pequeños contenedores de plástico o de arcilla, para luego cambiarlas a canastas colgantes de unos 20 ó 25 centímetros.

La planta tolmiea puede desarrollarse bien con luz brillante, moderada o baja. Para evitar quemar las delicadas hojas, coloque la planta bajo luz indirecta. Una ventana del este u oeste en su casa proveerá la mejor exposición. Durante el mes de mayo es el mejor tiempo para trasladar la planta al exterior, para que pase los meses de verano ahí. Coloque su planta en un lugar de sombra filtrada y asegúrese de regresarla al interior temprano en septiembre. La tolmiea crece en una variedad de temperaturas, pero la temperatura promedio debe ser de los 21 grados centígrados. La temperatura durante la noche debe oscilar entre los 10 y los 15 grados.

La tierra para las tolmiea debe estar húmeda uniformemente. Los jardineros más exitosos revisan sus plantas diariamente y les dan agua cuando es necesaria. Si la tierra se siente seca, aplique la suficiente agua para que parte del líquido se riegue de las base del contenedor. Tire el exceso de agua. Fertilice la tolmiea mensualmente durante los meses de mayo a septiembre, y cada seis u ocho semanas durante el resto de los meses. Use un fertilizante líquido para plantas del hogar, y asegúrese de seguir las recomendaciones del fabricante.