La selección del contenedor para plantas apropiado es muy importante. Elija contenedores que permitan drenar o coloque una capa de grava o pedazos de macetas de arcilla en el fondo del contenedor para permitir que el agua drene. Idealmente, los contenedores para plantas deben tener una perforación en el fondo. Si esto no es así, la tierra puede mantener agua en exceso y las raíces se podrían podrir.
Es muy común que los contenedores decorativos no tengan hoyos, así que podría ser necesario utilizar un doble contenedor. El uso de doble contenedor permite que usted disfrute del decorativo mientras le provee un buen drenaje a la planta. Cuando siga este proceso ponga una pequeña cantidad de grava en el fondo del contenedor decorativo y coloque el de arcilla o plástico en el interior.
Los contenedores porosos de cerámica permiten que más aire llegue a las raíces del que permiten los de plástico, pero tienen la tendencia de mancharse con las sales del agua.
Cuando use contenedores altos y angostos, usted tendrá que usar una tierra de textura más fina para mantener una humedad balanceada que cuando use un contenedor corto y ancho. Los contenedores más grandes requieren riegos menos frecuentes. Las canastas decorativas también pueden usarse, pero usted tendrá que usar un receptor de plástico dentro de la canasta para proteger muebles y pisos del agua que drene de las macetas.
Seleccione contenedores de acuerdo con el tipo de planta. Por ejemplo, las suculentas pueden estar mejor en contenedores de arcilla simple mientras que las plantas, a las que les gusta la humedad, como los helechos bostonianos, podrían estar mejor en contenedores de plástico. No olvide que también existen los contenedores vidriados, de malla de alambre con esfagno, y contenedores de madera. Evite los contenedores de madera tratada porque éstos podrían afectar el crecimiento y viabilidad de la planta.