Los árboles de aguacate son divertidos y fáciles de iniciar dentro de la casa. Simplemente suspenda un hueso (semilla) en un vaso con agua, colocando tres o cuatro palillos a los lados, más o menos a la mitad del hueso. Luego, coloque el hueso, con la parte más plana hacia abajo, en un contenedor, y añada suficiente agua para cubrir medio hueso.

Ponga el contenedor en una ventana con mucho sol o en algún otro lugar soleado. Añada agua cuando sea necesario, para mantener medio hueso sumergido todo el tiempo. Después de unas semanas, una pequeña raíz aparecerá en el agua y señas de un pequeño y tierno brote aparecerá en el extremo superior punteado. Después, cuando el tallo empuja por la parte superior del hueso, plántelo en una maceta de buen drenaje.

Las plantas del aguacate crecerán muy bien con agua, fertilizante y luz. Riegue las plantas seguido, como para mantener la tierra balanceadamente húmeda. Cuando la planta es regada en demasía, desarrolla hojas rizadas y tallos frágiles. Cuando no son regadas lo suficiente, se marchitan y desarrollan hojas secas, las cuales, eventualmente, se caen. Déles a estas plantas una pequeña cantidad de fertilizante para plantas del hogar cada tres meses, y buena luz indirecta cada día.

Las plantas de aguacate llegan a ser árboles que requieren mucho espacio para crecer. Si su hogar es pequeño, tal vez usted quiera empezar una nueva planta cada tres o cuatro años. Por el otro lado, el árbol aguacatero podría tomar hasta veinte años o más para dar frutos.