La correhuela del campo (Convolvulus arvensis) es un problema común en los céspedes de Colorado durante el verano. La correhuela y otras malezas no compiten muy bien en céspedes densos, saludables y bien cuidados. Este miembro perenne profundamente enraizado de la familia gloria de la mañana tomará posesión rápidamente en céspedes poco saludables, malnutridos sufriendo de estrés por sequia o por una irrigación pobre e incompleta.

Los primeros pasos para controlar la correhuela incluyen una fertilización adecuada (de 2 a 4 veces por año, dependiendo en el tipo de pasto y edad del césped, irrigación a tiempo y uniforme, y el segado del césped a 5 ó 9 cm de altura. Tan sólo estas prácticas pueden reducir sustancialmente la cantidad de correhuela en el césped en unos dos años. La correhuela puede ser controlada más rápidamente combinando un manejo propio con el uso juicioso de un herbicida.

Los herbicidas pre-emergentes no sirven para controlar la correhuela. Los productos sistémicos post-emergentes son necesarios por los extensos y profundos sistemas de raíces. El uso único de 2,4-D es por demás inefectivo contra la correhuela. Las mezclas tripartitas que contengan dicamba o dichlorprop (además de 2,4-D y MCPP/MCPA) pueden proveer control moderado a bueno.

El herbicida quinclorac (vendido como Drive XLR8) es altamente efectivo para controlar la correhuela. Quinclorac está al alcance de los dueños de casa por medio de los productos Ortho Weed B Gon MAX plus Crabgrass Control, Bayer Adavance T All-In-One Lawn Weed & Crabgrass Killer y Spectracide Weed Stop for Lawns plus Crabgrass Killer. Estos herbicidas están etiquetados con la indicación que son para usar en los céspedes y no pueden ser usados legalmente ni con seguridad en jardineras ni hortalizas.