Los ácaros de la correhuela distribuidos por el Departamento de Colorado de Insectos Agriculturales en Palisade han sido establecidos en varias partes del estado para controlar malezas nocivas. La alimentación de los ácaros causan distorsión en las hojas, irritación y atrofio, por lo que la correhuela se debilita con el tiempo. Los ácaros pasan el invierno en los rizomas de la correhuela y brotan en las raíces.
Aunque nuevas irritaciones y distorsiones en las hojas pueden ser observadas en las correhuelas en una semana o un mes, la planta infestada no morirá inmediatamente. Las correhuelas recientemente infestadas pudieran mostrar menos florecimientos y menos crecimientos de tallos pero no morirán por uno o más años.
Algunas semanas después de observar nuevas irritaciones y distorsión de hojas en las correhuelas tratadas, pase la segadora para distribuir los ácaros y estimular nuevos crecimientos de correhuela. Cuando las nuevas hojas muestren distorsión algunas de esas correhuelas pueden ser “cosechadas” y esparcidas para distribuir los ácaros por la propiedad.
Debido a que la humedad excesiva limita el establecimiento de poblaciones de ácaros, no es posible que el esparcimiento de ácaros en céspedes irrigados con aspersores tenga mucho efecto. Mucho mejores resultados pueden lograrse en paisajes secos.