La presencia de hormigas con alas en la casa causa mucha consternación entre los habitantes de una casa. Estas intrusiones no debieran causar preocupación ya que son el resultado de la conducta “encimadora” de la hormiga cosechadora.

Las hormigas cosechadoras (Pogonomyrmex sp.) son especies comunes que forman grandes montículos de arena o de pequeñas piedrecillas. Ellas son granívoras por lo cual se entiende que no consumen alimentos azucarados ni grasosos en el hogar. Ellas entran en los hogares por descuido durante el proceso de apareamiento. Tanto los machos y las hembras se congregan alrededor de objetos altos (oteaderos) tales como árboles, chimeneas o ventilas de edificios. Algunas veces, miles de hormigas aladas se caen por la chimenea. Los enjambres en apareamiento están asociados con lluvia reciente.

El enjambre de hormigas cosechadoras dura muy poco tiempo. En algunos días los machos morirán. Las hembras apareadas tratan de formar una nueva colonia pero ellas rara vez tendrán éxito. Ninguna de las hormigas formará un nido en el hogar. Ellas tienen un aguijón pero por lo general no son capaces de penetrar la piel. Para evitar los recurrentes problemas que causan los enjambres de hormigas revise las aperturas del techo de la casa.