Cuando una peste o enfermedad está destruyendo sus plantas, absténgase de obtener el quémico más fuerte que se pueda encontrar. Siempre trate con sustancias simples y seguras antes de usar cualquier pesticida. Por ejemplo, algunas veces un chorro fuerte de agua con una manguera es todo lo que se necesita para deshacerse de la peste. Usted también podría recoger manualmente pestes específicas, como orugas, y depositarlas en agua jabonosa. O sacuda la planta para remover los escarabajos de la papa o japoneses en una tela. Y, como los áfidos, los gusanos de la col y mosquitas blancas son atraídos por el color amarillo, ellos pueden ser atrapados cubriendo una pieza de cartón de color amarillo con alguna sustancia pegajosa y colgándola entre las plantas infestadas.
Si el control físico no funciona, el siguiente paso consiste en usar un pesticida orgánico hecho en casa. Las preparaciones del hogar son, por lo general, más ligeras que los pesticidas comerciales. Por ejemplo, el ajo puede ser efectivo en la mayoría de los insectos. Simplemente, en una licuadora, haga puré 15 dientes de ajo con medio litro de agua, cuele la mezcla con una tela y ponga la mezcla en una botella para rociar y aplíquela en ambas superficies de las hojas. Repita el procedimiento cada 3-4 días hasta que el problema se haya eliminado.
Si los líquidos preparados en casa no fueran lo suficientemente fuertes, tal vez sea necesario que usted compre un pesticida orgánico. Entre los pesticidas orgánicos tenemos los aceites horticulturales, los jabones con insecticidas y los insecticidas botúnicos. La mayoría de ellos se pueden usar en cosechas comestibles porque ellos se desintegran rápidamente y no tienen efectos duraderos en el ambiente. De cualquier manera, estos insecticidas deben ser usados como éltimo recurso debido a que ellos son tóxicos no solo para las plagas que se tratan de eliminar sino que también afectan los insectos, pájaros y microorganismos terrestres que son parte de un jardín saludable.
Antes de aplicar cualquier cosa en su jardín, identifique el tipo de peste o enfermedad que usted quiere controlar para que usted pueda elegir el producto más efectivo. Y, siempre lea y siga las instrucciones indicadas en las etiquetas.
