La presencia de una sustancia como talco blanco en las hojas hace que el diagnóstico de oídio sea fácil. Este oídio es menos prevalente en regiones semi-áridas; hay mayor posibilidad que aparezca a mediados o tarde en el verano, cuando las tardes frescas siguen a los días tibios y húmedos. Las lilas, rosas y algunas perennes tales como flox y rudbeckia son susceptibles al oídio en Colorado. Si se deja sin tratar, el oídio puede causar que las hojas se pongan amarillas, mueran y se caigan.
Los hongos del oídio envían tubos de la espora en la hoja hacia la planta que toma los nutrientes desde el exterior. Los hongos crecen radialmente desde de primer punto de inoculación, y, después de unos cuatro días, las esporas se hacen polvo y se puede esparcir fácil mente por medio del aire.
Algunas prácticas de buen manejo, sanidad y selección de variedades resistentes ayudarán a reducir la infección de las esporas. Provea circulación de aire adecuada por medio del recorte y espaciado entre árboles, plante los árboles en sol completo y evite el riego desde arriba, especialmente tarde en el día. Retire y destruya las hojas y flores infectadas, y evite los fertilizantes altos en nitrógeno que promueven nuevo crecimiento, el cual es más susceptible a la infección.