La antracnosis del sicomoro es una seria enfermedad de los árboles sicomoro. Los hongos de esta enfermedad atacan las hojas que brotan temprano en la primavera, y causan un marchitamiento rápido. Las irregulares manchas marrón en las hojas ya maduras, causadas por la antracnosis del sicomoro, pueden confundirse con daños producidos por las heladas. Las manchas más chicas tienden a seguir los bordes de las vénulas, pero pudieran agrandarse hasta cubrir las hojas completas. Las hojas del sicomoro son velludas naturalmente, así que tenga cuidado de no confundir esta característica natural con la enfermedad causada por los hongos.
La antracnosis es especialmente peligrosa porque ataca las hojas y el tejido leñoso. Las puntas de las ramillas pueden ser aniquiladas hasta los últimos 20 ó 25 centímetros. Cancros, o depresiones causadas por la enfermedad, se forman en el tejido leñoso. Estas ásperas áreas muertas son típicamente más oscuras en color que el resto del tejido adyacente.
Los cancros son más activos en la primavera cuando ellos se agrandan y producen esporas que extienden la enfermedad. Busque detenidamente partículas negras del tamaño de gránulos de pimienta –estos son los brotes del hongo.
La antracnosis es especialmente activa cuando el clima es fresco y húmedo. En la primavera, monitoree la temperatura durante el período de las dos semanas siguientes al brote de las primeras hojas. Si la temperatura media está por debajo de los 12,5 grados centígrados, la fase del añublo de los brotes podría ser serio. Poco o nada de antracnosis ocurrirá si la temperatura media, durante esta susceptible etapa de la expansión de las hojas, está por arriba de los 15,5 grados centígrados.
La opción de control por químicos puede ser el uso de fungicidas con acetato de cobre. Aplique los fungicidas cuando los brotes del árbol empiezan a hincharse. Cuando las lluvias de primavera ocurran frecuentemente, usted necesitará aplicar el fungicida dos o más veces –una vez cuando los brotes revienten, la segunda vez unos 10 ó 14 días después.
Asegúrese de podar y destruir todas las varitas y ramas afectadas, quite y destruya todas las hojas caídas infectadas, y retire completamente todas áreas infestadas con cancros. Si no se retiran, se producirán esporas infecciosas la primavera siguiente.