Los jardines para sombra generalmente son más discretos, sin la brillantez o colores fuertes que se encuentran en zonas soleadas, así que los jardineros que buscan crear sombra deben considerar la textura de las plantas, las diferencias de altura, variaciones de formas y colores para lograr, precisamente, variedad.
Por ejemplo, las plantas de hojas grandes, tales como las amantes-de-la-sombra hostas, son de textura gruesa. Las plantas de hojas finamente divididas, como por ejemplo los helechos de madera o machos, imparten una textura fina.
Use alturas contrastantes entre plantas, coníferas enanas y sus parientes verticales por ejemplo, para añadir interés. Formas llorosas o redondeadas crean una percepción de amplitud que añaden a las áreas de flores, de otra manera dominada por verticales u horizontales, formas de plantas amantes de la cercanía de la tierra.
Las brillantes hojas de la hortensia de invierno tienen más impacto que las desabridas hojas de la brunera. Los colores claros – blanco, crema o rosado – resaltan en la sombra, como los tonos plateados y rosados de las pinturas japonesas de los helechos y los tonos amarillos crema de algunas variedades de la hosta. Algunas plantas de hojas rojas tales como la heuchera contrastan bien con hojas de plantas verdes.
Los azules profundo y los púrpura tienden a perderse entre las sombras a menos que se les oponga a colores más ligeros, contrastando los colores. Las flores púrpura s, altas y levantadas de la campanilla tendrán más impacto si se acoplan con las amarillas y espinadas flores de la perenne dedalera.