Los herbicidas preemergentes son más efectivos para controlar malezas pastosas como digitaria, cola de zorro, pata de gallina, y pasto dentado. Un control aceptable de malezas de hoja ancha tales como el purslane, y oxalis puede ser esperado de los preemergentes más comunes.
Los preemergentes herbicidas matan las plántulas jóvenes pero no las semillas, así que deben ser utilizados antes de la germinación de las semillas para que sean efectivos. De 2,5 a 5 centímetros de agua, de lluvia o riego, son necesarios después de la aplicación para llevar el herbicida del follaje a la superficie de la tierra, donde las semillas se encuentran germinando. Los productos preemergentes deben ser aplicados durante marzo o temprano en abril. Los sitios que se calientan temprano en la primavera, como por ejemplo las zonas hacia el sureste y prados cercanos a las aceras, deben ser tratados temprano o a mediados de marzo. El control aceptable y la prevención de daños a los céspedes requiere de una aplicación uniforme, con índices correctos.
Algunos herbicidas preemergentes pueden dañar las raíces del pasto de los céspedes si son aplicados en exceso. Un césped saludable y vigoroso implementará la efectividad del herbicida aplicado. Debido a que todos los herbicidas preemergentes, excepto sidurón, vendido como Tupersan, también matarán las semillas de pasto germinando, la siembra de semilla deber ser retardada hasta finales del verano/tarde en el otoño cuando la aplicación del herbicida preemergente haya sido realizada.