La fertilización otoñal de prados de temporada fresca, tal como el pasto azul de Kentucky, es común y recomendada para Colorado. Cuando la irrigación no es restringida, la fertilización otoñal incrementa la cualidad del césped durante el otoño y la siguiente primavera y promueve raíces saludables en el otoño y primavera. Las restricciones de riego crean situaciones donde esta práctica debe ser modificada o nunca realizada.
Los prados verdes (sin restricciones de riego), activamente creciendo, deben ser fertilizados de acuerdo con el horario de fertilización normal otoñal. El regarlos con 1,5 centímetros de agua justamente antes de fertilizar proveerá el mayor beneficio al prado. El riego adicional aumentará los beneficios del otoño mientras que la falta temprana de agua pospondrá el surgimiento de algunos beneficios hasta la primavera.
¿Y qué con los prados donde las aplicaciones de agua han sido restringidas hasta el punto que la cualidad del prado es pobre (manchas de prado café y verde) y donde cortes de agua son esperadas? La fertilización otoñal puede beneficiar estos prados si el fertilizante es aplicado y regado para disolverlo antes del corte de agua. En estos casos, muchos de los beneficios del fertilizante serán vistos en la primavera.
La fertilización otoñal de prados adormecidos (café), especialmente aquellos que han estados adormecidos (café) por un mes o más, proveerá poco, casi nada, de beneficio este otoño (aunque el reverdecimiento de prados tipo Kentucky adormecidos, aún vivos, sí puede ser incrementado.). Algunos de los festuca alta y otros tipos de prados que han estado cafés por 2-3 meses bien podrían estar parcial o totalmente muertos o posiblemente mueran durante el invierno. Si hubiera una razonable certidumbre de que el prado está adormecido pero aún vivo, una aplicación de fertilizante de liberación lenta podría proveer beneficios en la primavera.