Las ardillas pueden causar muchos daños en los jardines. Este hecho es especialmente cierto en los años cuando las inesperadas heladas en primavera causan malas cosechas de manzana silvestre y otras frutas.

En el verano, una ardilla normalmente come frutas, arándanos y plantas suculentas, y, cuando hay, hongos, insectos, materia animal y maíz. Durante el invierno, cuando los alimentos guardados se acaban, las ardillas pueden comer corteza. En la primavera, las ardillas prefieren los frescos brotes de los árboles.

Además de dañar los árboles, las ardillas también, a menudo, se comen los bulbos de tulipán y azafrán. Los bulbos del narciso son venenosos para las ardillas y por lo general permanecen sin ser tocados. Los prados también pueden ser daña dos por estos animales ya que los usan para guardar y buscar alimentos.

La población de ardillas periódicamente sube y baja. Entre los predadores de ardillas se incluyen los halcones y los búhos, pero las enfermedades, disponibilidad de alimentos y extremos ambientales son los factores más grandes de los giros en dicha población animal.

Es difícil controlar las ardillas porque hay tantas y los hábitats en árboles son difíciles de modificar para excluirlas. Además, los repelentes son una solución a corto-plazo que no son siempre efectivos y deben ser renovados frecuentemente.

Se permite atrapar y mudar las ardillas sin tener que pedirlo por escrito si se llenan las siguientes condiciones:

• • Las oficinas de CDOW han sido notificadas con anterioridad.
  • El lugar de mudanza es un sitio apropiado para el hábitat de las especies.
  • Se ha obtenido el permiso apropiado del dueño del área o de la agencia que maneja la zona donde el o los animales serán liberados.
  • La mudanza de animales debe ser dentro de unos 16 kilómetros de la captura.

También se permite cazar, atrapar, u obtener ardillas sin tener una licencia (aunque generalmente, no se permite utilizar armas de fuego dentro de los límites de las ciudades).

Esté consciente que aún si usted retira una ardilla, seguramente otras se mudarán al lugar que ha sido liberado, así que esta es tan solo una solución temporal. Además, las ardillas que han sido trasladadas pueden regresar desde unos 25 kilómetros de distancia. El traslado de ardillas no es siempre la mejor de las opciones porque es posible que las ardillas trasladadas no sobrevivan en territorios ajenos, o bien pudieran quedar desorientadas y vulnerables a ser atropelladas por los coches. Por estas razones, es mejor aprender a hacer jardinería teniéndolas a ellas presentes.

La exclusión de las ardillas del jardín es la mejor solución a largo plazo. Una tela de alambre con espacios de 2,5 cm puede ser usada para proteger los tulipanes u otros camotes de flores. Proteja las verduras del jardín con celdas de tela de este tipo alambre. Considere retirar los alimentadores para pájaros, ya que la semilla regada atrae las ardillas, y de cualquier manera es difícil lograr alimentadores con protección anti-ardillas.