A manera que nuestros paisajes se extienden hacia los planos, hacia las faldas de las montañas, la “vista prestada” del las áreas adyacentes incluyen plantas nativas que son valuables adiciones al jardín del hogar.
Una de las plantas nativas más ornamentales y de gran uso en los jardines de Colorado es el cola de conejo. Es un arbusto con forma de globo de 60 a 120 centímetros de altura con hojas azul-verde medio plateadas, y, tarde en el verano, ramos de flores amarillas. El cola de conejo crece a elevaciones de 1524 a 2743 metros sobre el nivel del mar, prospera en sol completo y tolera tierras alcalinas que drenan bien. Presenta unas costras suaves de semillas durante los meses de invierno, las cuales añaden textura e interés en el jardín.
Recorte completamente las plantas, dejando solamente como treinta centímetros, temprano en la primavera para ayudar a mantener la natural forma global de la planta y para mantenerla densa.
Hay varias plantas que le pueden servir de compañeras al cola de conejo. La éster morada y la salvia rusa son las dos mejores, así como la campanula alpina y la fucsia de California.