La preparación impropia del sitio de plantación es una razón común para que los árboles y arbustos no crezcan después de ser plantados. Es un problema particularmente grande en áreas donde la tierra es del tipo de arcilla pesada, típica de la región de las Rocallosas. Tales tipos de tierra tienen un drenaje pobre y no tienen una suficiente cantidad de aire para permitir el crecimiento saludable de raíces.
Para reducir los problemas cuando se planten árboles y arbustos, mida el ancho y la altura de la bola de raíces del árbol o arbusto a plantar. Si la tierra es arenosa y drena bien, escarbe un hoyo con la misma profundidad de la bola de raíces. Si la tierra es arcilla pesada y el drenaje no puede se mejorado, haga un hoyo del tamaño doble del ancho o más que el diámetro de la bola de raíces. La profundidad del hoyo debe ser de 5 a 10 cm menos profundo que la altura de la bola de raíces. Esto asegura que la parte superior de la bola esté ligeramente más elevada que el nivel de la tierra para que el exceso de agua drene en dirección contraria al tronco del árbol.
Las raíces de los árboles crecen más allá del hoyo original. La tierra que no está compactada anima el crecimiento de las raíces. Aligerar la tierra ordinaria con una pala más allá del árbol ayudará a que las raíces se desarrollen. El añadir una parte de materiales orgánicos por cada dos partes de tierra también es de gran ayuda. No ponga ni fertilizantes comerciales ni abono fresco. Ellos pueden dañar las nuevas raíces.
Para “Enmiendas orgánicas para la tierra” consulte el mensaje número 1604.