El elegir árboles y arbustos de un vivero es un arte y una ciencia. Los árboles y arbustos pequeños se adaptan más rápido al ser plantados que las plantas más grandes, especialmente los árboles.
Un árbol joven saludable tiene un tallo principal, o tronco, con una corteza sin dañar y no ha sido podado en la punta. El tronco debe engrosarse al acercarse a las raÃces.
Las ramas deben estar espaciadas de manera balanceada, con unas ocho pulgadas de separación en la tercera parte superior o media del tronco. Evite los árboles con ramas que han sido podadas de las puntas.
Los árboles y arbustos son vendidos por los viveros de varias formas; con raÃces expuestas, desarrollados en contenedores, y de raÃces emboladas y encostaladas. Los árboles de raÃces expuestas no tienen tierra alrededor de sus raÃces y, por lo general, son más económico s que las plantas desarrolladas en contenedores o de raÃces emboladas y encostaladas. Las plantas de raÃces expuestas deben ser compradas y plantadas cuando los brotes están aletargados, usualmente en marzo o abril.
Las plantas desarrolladas en contenedores estarán listas para se transplantadas cuando sus sistemas de raÃces están bien desarrolladas, y no son puestas a la venta antes de que esto ocurra. Las raÃces deben ser numerosas y, preferiblemente, no enrolladas dentro del contenedor. Estas plantas experimentan la menor cantidad de conmoción al ser transplantadas.
Los árboles y arbustos de raÃces emboladas y encostaladas son extraÃdos en los campos del vivero o del campo. Aquellos extraÃdos del campo son llamados existencias colectadas. Las existencias colectadas son generalmente menos exitosas que las plantas criadas en viveros porque muchas de las raÃces se pierden cuando los árboles son extraÃdos del campo. Las plantas con raÃces emboladas y encostaladas son puestas a la venta solo cuando ellas están listas para ser transplantadas.