La aguileña es una planta muy reconocida por muchos jardineros de Colorado. La familiar aguileña blanco-azul de Colorado es la flor representativa del estado. Existen varios tipos de aguileña que muestran colores y formas variados. Algunas son pequeñas plantas perfectas para un jardín de rocas, mientras que otras se ven mejor en bordes perennes.
Las plantas de la aguileña son fáciles de sembrar y cuidar porque son capaces de adaptarse a condiciones variadas. La aguileña prospera mejor en el sol o bajo sombra ligera, y prefieren una tierra que se mantiene relativamente húmeda, pero que drena bien. La aguileña generalmente empieza a florecer a principios o mediados de mayo y continúan haciéndolo por todo junio. El retiro de las flores que empiezan a decaer prolonga el tiempo de florecimiento. Este procedimiento, conocido como eliminación-de-cabezas, mantiene la buena presentación de la planta y previene la formación de semilla. Estas plantas se polinizan y mezclan libremente, pero la calidad de las plantas resultantes es inferior a las originales. Generalmente, la aguileña se desarrolla muy bien por tres o cinco años, pero la formación de semilla en exceso acorta su vida.
Varias especies de aguileña son nativas de Norteamérica. Entre ellas se incluyen la aguileñas coerulea, canadiensis y chrysantha. También existen en el mercado las aguileñas europeas. Además, muchas variedades híbridas son accesibles en una variedad de colores. Algunas de las más comunes son las aguileñas Biedermeier, Music Mix, Songbird y McKana.
Disfrute de esta popular flor en su jardín-y asegúrese de usarlas como flores para hacer ramilletes. Hay una buena cantidad de flores en la primavera y temprano en el verano, y el follaje verde-azul añade textura y color durante el otoño.