La mayoría de los patios de las casas tienen algunas esquinas sombreadas donde el pasto no prospera, o áreas de tierra al descubierto debajo de arbustos o árboles que parecen clamar algo de color o vegetación. Algunas veces el plantar anuales o las difíciles perennes es demasiado trabajo para esos lugares, pero las plantas de cobertura de bajo mantenimiento son la mejor opción. Existen muchas plantas excelentes de cobertura para estos sombreados lugares que prosperan muy bien en nuestros jardines de las Rocallosas. Por ejemplo:

La Vinca menor, la cual se puede encontrar con hojas verdes o variegadas. Las flores bien pueden rosadas o blancas así como de un color azul-violeta brillante. Esta planta tiene unas hojas ovaladas, de textura como de gamuza, de unos 2,5 centímetros de largo y son preciosas durante el invierno.

La Ortiga muerta, que aunque no es perennifolia o durable, se la puede encontrar en algunas variedades con un excelente follaje variegado. Por lo general se pueden comprar durante los meses de verano. Estas plantas relucen durante semanas y semanas con flores rosadas o blancas.

La Escutelaria tiene un follaje verde brillante, más bien como la hoja verde metálica de la planta de la fresa. Las flores son como un ramillete de lóbulos que florecen temprano en la primavera. Estas plantas forman una maravillosa alfombra compacta que se mantiene, por lo general, siempre verde si no se expone a mucho sol y viento.

La Consuelda se esparce rápidamente con sus hojas ovaladas y con unos racimos más bien formales de flores rosadas, lavanda o blancas, dependiendo en la variedad. El follaje también es variable, desde las bonitas hojas tricolores hasta las que tienen un color púrpura profundo o simplemente verdes. Prospera mucho mejor con algunas horas de sol directo, temprano en la mañana o por la tarde.

La Aspérula olorosa no es una perennifolia, pero las espirales de hojas de un verde profundo son decorativas durante medio año. Las flores estrelladas, de una apariencia como de deslumbrante espuma, duran desde abril hasta bien entrado junio, iluminando, como una lámpara, cualquier esquina oscura.