Las plantas duraderas perennes, sembradas en el exterior y en zonas frías, pueden ser plantadas, teoréticamente, en cualquier zona donde se pueda trabajar la tierra. Las plantas de invernadero en crecimiento deben de plantarse después que el peligro de heladas haya pasado en la primavera, o al menos un mes antes de la primera helada del otoño. Las plantas que son menos resistentes, o que se encuentran en sitios menos óptimos, deben de ser plantadas, de preferencia, en mayo o junio, porque, de esta manera, se les permite establecerse antes de la temporada de invierno.
Para preparar el sitio de plantación, quite las piedras grandes, raíces viejas y restos de plantas ya muertas. Luego, afloje la tierra con una laya, añada dos o tres pulgadas de compuestos de esfágnea u otro tipo de de abono orgánico, y combine completamente el abono y la tierra.
La mayoría de las plantas perennes se pueden adquirir en contenedores de un galón, cuatro pulgadas y aún más pequeños. Para plantarlas, quite el contenedor y coloque la planta en el hoyo. Asegúrese de que la parte superior de la bola de raíces se encuentra a nivel de la tierra. Con cuidado, reafirme la tierra alrededor de la bola de raíces para eliminar las bolsas de aire innecesarias. A continuación, póngales suficiente agua a sus recientemente plantadas perennes. Manténgalas regadas adecuadamente y no permita que se deshidraten durante un mes, al menos, durante el clima de verano.
Las plantas perennes desarrolladas en contenedores pudieran haber desarrollado raíces completas. Si esto ocurriera, afloje la bola de raíces, desenrrollándolas e inclusive haciendo algunos cortes con las manos on con una navaja afilada.