El colquico, algunas veces llamado azafrán otoñal o azafrán silvestre, forma parte de la familia de las liliáceas y producen flores que se asemejan al azafrán.

Los bulbos alongados deben ser plantados tarde en el verano o temprano en el otoño. Posicione la punta del bulbo cinco o diez centímetros debajo del nivel de la tierra. Para proteger las flores de la tierra que pudiera salpicarse en ellas cuando llueve, plante los bulbos debajo de plantas de bajo-crecimiento o en el césped.

Unos macizos generosos de hojas aparecerán en la primavera que se verán como una bien establecida mata de narcisos. Si usted planta colquico en el césped, permita que las hojas mueran temprano en el verano, antes que usted pase la podadora de césped.

Las especies Colchicum dignas de tomarse en cuenta incluyen la agrippnum de flores rosado-púrpuras, y speciosum, el vistoso azafrán otoñal, que produce flores parecidas a tulipanes. Los vistosos botones del azafrán otoñal son inicialmente de color crema y gradualmente se oscurecen hasta terminar en un rosado-púrpura. Muchos de ellos han sido hibridados con Colquico otoñal para producir flores de calidad superior.

Entre las excelentes variedades híbridas se incluyen Reina Otoñal, de flores de un violeta profundo; El Gigante, el cual tiene unas pequeñas flores rosadas, como de malva en un florero blanco; Nenúfar, la variedad de doble-flor color liliáceo; Lila Maravilla con sus flores de un tono rosado-lila; Conquista con sus flores color violeta; y Violeta Reyna, la que tiene unas flores, como de malva, color púrpura con un centro blanco.

Para los jardineros que siempre confían en los crisantemos y áster para dirigir el espectáculo del otoño, no se olviden chequear la belleza del colquico.