Un creciente número de negocios con bases en el Internet así como compañías del cuidado de jardines están promoviendo la “aeración líquida de céspedes”. Una explicación típica es que la aeración típica o cultivo por perforación – donde se le sacan tapones de tierra a los céspedes – puede ser remplazada por un producto líquido aplicado al césped. Se debe hacer notar que estos productos no deben ser confundidos con el proceso de inyección de agua a alta presión usado por la aeración “sin perforación” utilizada en los campos de golf. Es posible que algunas compañías de cuidados de céspedes ofrezcan este tipo de alta efectividad (pero cara) como una alternativa al proceso convencional de perforación. Las compañías que venden esos productos pudieran insistir que su “herramienta” de aeración afloja efectivamente las tierras compactas, mejora las tierras arenosas y generalmente implementa la retención de agua y el desarrollo de raíces.
Mientras que es difícil determinar qué es lo que contienen estos productos, algunos han mostrado trazos de humate líquido (esencialmente materia orgánica líquida) y materiales jabonosos como el laurilsulfato sódico. Es tan solo un deseo el creer que una solución diluida de cualquiera de estos líquidos aplicados a la tierra compactada pueda tener un efecto en la densidad de la tierra. No existe ninguna indicación que “alguno” de estos productos haya sido evaluado científicamente para saber su efectividad.
Simplemente, no existe ningún tipo de “químico” sustituto para remediar la compactación de la tierra – concretamente la tradicional técnica de cultivo por perforación ha sido usada por años y en todo tipo de céspedes. A lo máximo, estos tipos de “productos maravilla” pudieran proveer algún efecto menor de humedad – pero nada más. Los agentes humedecedores incrementan el esparcimiento y penetración de líquidos a lo largo de todas las superficies y a través de las mismas.