Un prado puede ser iniciado con éxito con semilla en cualquier momento durante la temporada de crecimiento. Pero, es más fácil establecer prados para temporadas frescas, como por ejemplo el prado azul de Kentucky, al final del verano. Los prados de climas templados, tales como el Búfalo, generalmente puede ser sembrado en mayo o junio.

Antes de sembrar prado, haga una prueba de la tierra para determinar los requerimientos específicos de fertilizante. No olvide controlar los hierbajos perennes en las áreas donde se vaya a sembrar el prado, antes de empezar a preparar la tierra. Si necesita usar un herbicida, seleccione uno que no deje residuos en la tierra.

Cultive el área que será sembrada y afloje los 30 centímetros superiores de la tierra, y ajuste el declive necesario para hacer que el drenaje se dirija hacia el lado contrario de los cimientos de la casa. Retire las piedras grandes y cualquier otra basura.

Mezcle de dos a cuatro metros cúbicos de abono fertilizante, humus artificial, musgo esfagnum, y los fertilizantes que sean indicados por el resultado de los anélisis realizados, a los 15 ó 20 centímetros superiores de tierra. De lo contrario, aplique cualquier tipo básico de fertilizante de prados o medio kilogramo de nitrógeno por cada 100 metros cuadrados.

A continuación, alise la superficie de la tierra donde se va sembrar la semilla. Esparza la semilla en dos direcciones para así aplicar la cantidad indicada. Con cuidado pase la parte posterior del rastrillo por sobre la tierra para cubrir ligeramente de tierra las semillas.

Riegue el área ligeramente, pero lo suficientemente seguido como para mantener la superficie de la tierra húmeda durante la germinación, proceso que puede tomar unas dos semanas. La frecuencia de riego depende de la temporada del año y situaciones climáticas. En cuanto las raíces empiecen a profundizar en la tierra, reduzca la frecuencia e incremente la cantidad de agua para fomentar raíces profundas y saludables.