Los componentes básicos de sistemas de riego automáticos son los mismos, aun si se compra uno para instalarlo uno mismo o si se contrata a un profesional para instalarlo.

La unidad controladora del tiempo es la base del sistema. Activa el sistema de rociadores de acuerdo a las elecciones que se hayan hecho. Hay dos tipos de unidades controladoras: de relojes electro-mecúnicos y de relojes digitales. Los relojes electro-mecúnicos tienen unos discos giratorios y unos ganchitos que le permiten fijar horas específicas, días y duración de los ciclos de riego. Estos relojes son durables y fáciles de usar, pero son algo incorrectos, especialmente con ciclos de más de 10 minutos de duración. Los relojes digitales son menos durables y un poco más complicados para programar, pero son más flexibles y correctos. La mayoría de los nuevos sistemas de riego automáticos usan relojes digitales.

El sistema opera a partir de una tubería central de agua. Esta tubería, la cual por lo general está hecha de polivinilo clorhídrico blanco, comúnmente llamado PVC, va desde la línea de servicio a su sistema de vélvulas.

Las vélvulas de zona son vélvulas selenoides que permiten que el agua fluya desde la línea principal del sistema, por medio de lííneas más pequeñas, y salga por los aspersores. La mayoría de los sistemas tienen varias zonas, cada una controlada por una o más zonas de vélvulas.

Las lííneas laterales se dirigen de la zona de vélvulas hacia los aspersores. Estas lííneas, por lo general, son de tubo de polietileno negro, conocido como poly-pipe.