Hay varias formas de eliminar tocón (troncos muertos de árboles). Antes de elegir un método, investigue sobre las regulaciones locales acerca de tener árboles muertos y sobre la quema de tocón en su patio.

Escarbe el tocón con una pala derecha o pico. Este proceso toma tiempo y trabajo, pero es efectivo. Este método funciona bien, dependiendo en el tamaño del tocón y del entusiasmo de las personas realizando el trabajo.

Consulte a su arboricultor o compañía experta en árboles. Los especialistas en árboles utilizan equipo profesional para recortar o triturar los tocones antes de retirarlos. El costo de este servicio varía, dependiendo en el tamaño y la ubicación de los mencionados tocones.

Facilite y agilice el proceso de descomposición del tocón con substancias quémicas que puede encontrar en centros jardineros, viveros o centros ferreteros. Las instrucciones para el uso de estas substancias varían de producto a producto, pero todos requieren que se perforen los tocones. Una cantidad específica de químicos es puesta en cada hoyo y se les añade agua hasta llenar las perforaciones. Deje que los líquidos se queden ahí por unas cuatro o cinco semanas. Tal vez sea necesario repetir la aplicación. Una vez que el tocón se descomponga, hay que quemarlo.

Utilice el tocón en su jardín. Perfore la parte superior con un taladro y éselo como alimentador de pájaros. Llene la perforación con agua y diviértase viendo los pájaros y mariposas que son atraídos por el líquido, especialmente si el tocón se encuentra rodeado de árboles y arbustos que ofrezcan un lugar seguro. Plantas trepadoras, o anuales, plantadas en el tocón, con una buena tierra para jardín, pueden transformar al tronco en un contenedor natural.

Finalmente, deje que el tocón se desintegre naturalmente. Corte todos los nuevos retoños antes de que éstos alcancen los veinte centímetros para que, gradualmente, se disminuya el contenido alimenticio presente en el tronco. Este proceso puede tomar entre cinco y diez años, pero es fácil, económico y libre de químicos. Al suavizarse la madera se vuelve más maleable. Si lo que queda es tan solo el tronco, éste puede proveer refugio a pájaros y mamíferos pequeños.